a perejil y a apio. (En esa época se instaló una churrasquería en la estación del Once, a veces llega hasta el andén del subte el olor humoso de los chorizos y los sándwiches de lomo. Pero ellos no pueden usarla porque está del otro lado de los molinetes, en el andén del tren a Moreno.) Otro duro episodio de sus vidas es la ropa. Se desgastan los pantalones, las faldas, las enaguas.