que el señor Ministro había volado, abandoné el hotel vía las cocinas y salí a la calle, siempre protegido por el periódico, que, si por un lado cumplía el cometido de preservar mi incógnito, por el otro me hacía tropezar con los viandantes y meter los pies en los alcorques, entorpeciendo, en suma, mi marcha. Que no fue larga, porque llegado a la primera cabina telefónica en uso, y con las monedas que el taxista me había devuelto,
LAB:044.04
TROPEZAR.1 - Golpear de forma accidental [los pies] [contra un obstáculo] al andar, de modo que se produce un desequilibrio