movía. Mónica fue hacia el armario y con la inconciencia de sus años niños lo abrió. Las sábanas ensangrentadas se amontonaban. Pero nada más. --Y ¿el niño? No tuvo respuesta. Seguramente Rosa sentía que ahora le tocaba a la otra, a la ternera cebada, a la cochinita pibil, a la niña bien, a la chica novicia. Esta siguió buscando. Allí, en un rincón, envuelto en periódicos estaba un bultito rojo, blando, una
DIE:119.35
TOCARII.3 - Llegar el momento de [hacer algo] [a una persona]