forma de llamar la atención o un simple reflejo de la independencia de su carácter? Paseos que era difícil controlar por su celeridad y que casi siempre finalizaban bajo el gigantesco sauce llorón que había a la orilla del lago. Betina terminaba bajo aquel árbol sus caminatas y miraba y miraba las nubes o las aguas que ahora avanzaban y retrocedían sobre los pedregales de la orilla de forma desacostumbrada. Raro era el día en que no daba un paseo excesivamente largo. Unas veces seguía la