el Guignol. Entre las figuras había una mujer muy alta, con un tupé rubio en forma de fleco sobre los ojos tremendamente azules y la marioneta me hizo pensar en Marievna. En la obra hacía lo mismo que Marievna; les propinaba a todos una tremenda cachetada lo cual hacía reír hasta las lágrimas a los espectadores. Parecía una fiera. Todos los demás títeres se comunicaban entre sí por medio del habla, la única que lo hacía a golpes era la muñeca rubia y