selas colarse por aquella brecha peligrosa. Junto al mar, sobre todo, símbolo sempiterno de perturbació misterio y sensualidad, el cuerpo se ensanchaba y clamaba por sus fueros. Aquellos bañadores «lástex» con faldita incorporada, que tendían a sustituir los rigores de la faja, no eran, con todo, lo bastante tranquilizadores para censores tan estrictos como el padre Laburu, el padre Sariegos, el padre Venancio Marcos o el famoso cardenal Gomá, que en su libro Las
USO:131.11
SUSTITUIR - Quitar una entidad y poner(se) otra en su lugar