lololo, un relámpago rojo que hizo caer los cepillazos desde quién sabe dónde, desde todos esos años de trastes sucios y camas por hacer y sillones desfundados, desde el techo descascarado: proyectiles de cerda negra y plástico rosa transparente que se sucedían con una fuerza inexplicable, uno tras otro, a una velocidad que Laura no podía ni quería controlar, uno tras otro zas, zas, zas, zas, ya no llevaba la cuenta, el pelo ya no se
DIE:136.33
SUCEDERII.1 - Seguir. Ir detrás en orden o en el tiempo