piensa. El sueño había desaparecido por completo. Piensa. Conoces a varios abogados, no te aturdas, conoces a varios. El listín estará junto al teléfono. Golpeó con rabia el borde de la bañera. ¿Qué demonios le sucedía a su maldita memoria? Otra vez esa pelota crispada en el estómago pero también una oquedad simultánea: Hambre. No has comido nada desde que la mataste. Se dobló sobre sí mismo en un intento de calmar la exigencia de la