días felices. Cerró los ojos, hizo el vacío, borró de su memoria conscientemente los últimos acontecimientos y en sueños apareció el que podía haber sido símbolo por excelencia de sus días musicales y felices. Tuvo una perfecta visión. Todo sucedía, a primera vista, como en uno de los detalles del Giudizio Finale de Fra Angelico, que había visto junto a Francesca en el Museo de San Marcos, durante su visita a Florencia. Aparecía un jardín, un paradisíaco jardín en