habitación, que daba a un porche de madera que corría a todo lo largo de la planta baja, oía los pasos de Betina, que iba y venía incesantemente, haciendose notar. Incluso un día, al anochecer, la sorprendió desde el jardín viendo cómo ella pegaba el rostro a los cristales de su ventana. Parecía querer extraer de las sombras del cuarto los secretos de su ocupante. Desde el primer día, interés y desinterés, frialdad y gracia, se mezclaron
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SORPRENDERII - Descubrir algo o a alguien (normalmente, desprevenido)