. ERIC.- ((Muy sorprendido.)) ¡Pero, Blanche...! Yo creí que tú... Es tarde hoy. ELIN.- Sí, en efecto, el tiempo no parece propicio. Vamos, Eric, siéntate; no tienes por qué buscar disculpas. ¿Lo ves, Blanche? Somos tres desgraciados miembros de la nobleza provinciana, con sus respectivos «chateaux» en el último grado de la ruina, que se consuelan contando fantasías, soñando venganzas
ZOR:034.10
SENTARI.1 - Colocar(se) apoyado en algún sitio descansando sobre las nalgas