luna llena a través de los cristales. Pensaba que eso podía traerme una suerte desgraciada. Pero su imagen me asaltó en un descuido. Estaba inmensa, fría y perfecta. Desde aquel momento una sombra cayó sobre mí. Me senté a tu lado, vigilandote. ¡Qué serenidad emanaba tu rostro! No podía apartar mi mirada de él, ni mi pensamiento de la más negra sospecha. ¡Había tanta quietud en tu cuerpo...! Parecías una figura de piedra
SUR:110.18
SENTARI.1 - Colocar(se) apoyado en algún sitio descansando sobre las nalgas