me ajadas. Yo te escuchaba quemandome por dentro, las manos ardientes sobre mis muslos, no podía pasar saliva y sin embargo parecía tranquila y tú lo comentabas: "¡Qué sedante eres Angelina, qué remanso, qué bien te sienta tu nombre, oigo un levísimo rumor de alas !" Yo estaba como drogada, ocupabas todos mis pensamientos, tenía un miedo espantoso de defraudarte. Te hubiera telegrafiado en la noche misma para recomponer nuestro encuentro, porque repasaba cada una
DIE:039.22
SENTARII.1a - Resultar [una prenda de vestir, un color, un peinado o nombre] adecuado a [alguien].