de que estaba vestido de aluminio. "Ya parecía un fantasma", me dijo. Los hombres que lo iban a matar se habían dormido en los asientos, apretando en el regazo los cuchillos envueltos en periódicos, y Clotilde Armenta reprimió el aliento para no despertarlos. Eran gemelos: Pedro y Pablo Vicario. Tenían 24 años, y se parecían tanto que costaba trabajo distinguirlos. "Eran de catadura espesa pero de buena índole", decía el sumario. Yo
CRO:021.26
REPRIMIR - Ejercer fuerza para impedir que emociones, impulsos o ideas (p.e ext. las personas que las tienen) se manifiesten.