semeseme a la tumba la autoridad". Y él entendió. El, siempre sabio, recio, gallardo, soldado siempre, entendió; sus labios se distendieron en una vaga sonrisa, llena de coraje y de melancolía. Sus ojos se secaron y nos miraron con la mirada tierna del padre que ve partir a su hijo hacia el frente, hacia la gloria o la muerte. Y sin que nadie nos lo dijera, como impulsados por un mismo resorte
LAB:197.27
SECAR - Dejar sin agua u otro líquido algo que lo tenía en su superficie o en su interior