es por mí, nadie conocería esta casa: los de fuera venían a verme, y mis hombres se iban afuera para soñar en mí... ¿Qué he recibido a cambio? Sonrisas y desprecio. A mí ya nadie me saluda, ya nadie me echa cuenta. «No se sabe si vas o si vuelves», me dicen. «No se sabe si bajas o si subes.» Ni yo lo sé siquiera. Sobrecogida estoy, esperando que escampe,
HOT:055.18
SALUDAR - Decir palabras de cortesía en el encuentro o despedida