como tremenda. Aquella intuición había sido ratificada por Catalina la tarde anterior, cuando le pregunté: --¿Sabes qué son los sonámbulos? Ella me miró desconcertada, como si no comprendiera del todo mi pregunta. --Sí --le aclaré--, los que dicen que se levantan por las noches como si estuvieran despiertos, pero siguen dormidos.