os medios de comunicación, a súa valía merece máis". Tras Sánchez Castiñeiras, el único socavón del debate: Domingo Merino. El diputado criticó sin salsa y las posteriores intervenciones de Bautista Alvarez, Ceferino Díaz y el mismo conselleiro condenaron las aportaciones de Merino a las propias de la "homilía de un ratón". Tuvo que ser el representante del BNG el que agitase de nuevo la "coctelera" del debate con sus alusiones a las posibilidades que tiene Portomeñe de