de 30 años de prisión e indemnización de dos millones de pesetas, como autor de la violación de dos chicas, en fechas distintas, en el ascensor de un edificio de la calle de Alfredo Brañas, de Santiago. La sentencia declara probado que Celestino Blanco, condenado con anterioridad por allanamiento de morada, se introdujo subrepticiamente en el portal del edificio cuando acababa de entrar una de las jóvenes, en la madrugada del 21 de enero de 1990. Simulando dirigirse a un