Bush señaló que "lo que es importante ha sido reunir a las partes" y ahora son ellas las que tienen que buscar soluciones. "Nosotros estaremos a su disposición", dijo, pero añadió: "no estamos aquí para imponer un acuerdo". Gorbachov recordó por su parte que antes de la conferencia de paz se habían planteado "problemas agudos" y reconoció que el encuentro es "muy difícil" y "todos tendrán que esforzarse mucho para conseguir unos resultados