la salud pública y provocación del delito. La acusación señala que Ramón de Temple, "siguiendo instrucciones de los mandos de dicha Unidad, contactó con narcotraficantes colombianos con el fin de realizar una importación de cocaína a gran escala". Relata que una de las operaciones se efectuó el pasado 13 de abril, cuando Teófilo Castellanos y Bernardino Garnica llegaron a España, procedentes de Colombia, cargados con 30 kilos de cocaína, y en el aeropuerto de Madrid-Barajas fueron recibidos por el confidente