de aparcamiento. Con las nuevas medidas, los vehículos oficiales no podrán estacionar, por lo que deberán abandonar la plaza una vez que hayan cumplido su servicio y volver a la misma para recoger a sus usuarios. El mismo estudio deberá contemplar los mecanismos que articulen el desvío del tráfico de esta zona a otras vías de la ciudad, así como posibles alternativas al estacionamiento de los vehículos que ahora mismo aparcan en la ciudad histórica. Según Estévez, la presión de tráfico que registra