del coro. Maffei se ha incorporado y está de pie junto al muro.) MAFFEI.- Levantaos, Cassola. (Montesecco no atiende, y Maffei le toca en la espalda.) Levantáos, Cassola. MONTESECCO.- Perdonad. Olvidé mi nombre. MAFFEI.- Hay gente en la iglesia. Pudieran oírnos. MONTESECCO.- Sí, sí. Comprendo. (Quedan un momento en silencio. Concluyen los oficios. La gente comienza a abandonar el templo