¿Sí? ¿De dónde sacas eso? BEFFONE.- Del olor que despide el ama. LUCRECIA.- Sí que entiendes tú de guisos... No es spezzatino, sino judías con corteza. ANTONIO.- Lo que has olido es de aquí: orégano. (Sale Lucrecia hacia la cocina.) BEFFONE.- Buenos días, maestro. ¿Trabajando en domingo? ANTONIO.- No trabajamos. ¿No ves que está vestido de paje de corte? Esto