ID: 10062
Autor: Mendoza, Eduardo
Obra: El laberinto de las aceitunas
Publicación: Barcelona, Seix Barral, 1982
Texto contextualizado: --Que nadie se llame a engaño: aunque ostento la cartera de Agricultura, me ocupo de los asuntos que competen a Interior. De la agricultura se encarga el Ministro de Marina. Un truquillo que hemos urdido para eludir responsabilidades. Lo digo porque sé que puedo contar con tu discreción --volvió a señalarme con un dedo en cuya punta había quedado prendida una pelotilla--, de la que el comisario Flores me ha dado, no sin cierto retintín, óptimas referencias. LAB:018.30

LLAMAR III - Hacer que [alguien] haga algo o tenga una determinada reacción
Clase: Inducción     (locucional)

PREDICADO
LLAMARSE
SE medio 
  Independiente 
Declarativa Negativa 
Presente Subjuntivo  
ARGUMENTOS
 nadie 
3ª sg 
A1 (Causado) 
Animado 
SUJ(S)
  FN: Indef. / Numer. 
Indefinido Singular 
 
 
-1
a engaño 
 
A2 (Acción) 
Abstracto 
OBL(R)
FN 
Sin determinar Singular 
 
 
1
Orden: inicial pre-V V post-V

Esquema: S R(a) Subesquema: San Rin (a ) Orden: SVR



Otras cláusulas del mismo verbo: Cláusula anterior          de 995