Texto contextualizado: |
lo que han esperado de la señorita de Bressac. Y aquí todo continuará igual. Algún día podíais tomar una determinación. ((Blanche obstinadamente se calla.)) Dios os bendiga por esa determinación tan serena y tan fría. ((Apaga muy mortificada las velas y se retira a hacer calceta. De repente, se echa a llorar; Blanche la mira con frialdad.)) Señorita..., mi pequeña, mi querida Blanche... Estás desesperada. Bien lo sé. BLANCHE.- ¿Desesperada? No siento ninguna desesperación. |
ZOR:029.06 |