ello. No me quiero crear remordimientos innecesarios. BLANCHE.- Vuelve al castillo, Elin. Reposa y medita. No te cuides por mí, Eric. ELIN.- ((Más calmado.)) Será mejor, prima. Dame un beso.((Seenfrentaaellasinbesarla.))Tengodemasiado presente lo que vi aquel día en tus ojos cuando me pedíste que mirara en ellos la verdad. ¿Te acuerdas? BLANCHE.- ((Bajando los ojos.)) Sí. ¡Qué estupidez!