El padre de éste está en el secreto, y el tuyo no. Y yo no quiero que lo esté. RAFA.- (Con una sonrisa burlona.) ¡Qué bueno eres, Juan Gabriel! ¡Piensas en todo! JUAN.-Siestásbuscandoquetepartalacara,nolovasa conseguir. RAFA.- ¿Por qué? ¿Por mi salud, tal vez? ...Oye, ¿y los otros? Había otros, ¿sabes?, además de éste y yo. Claro que