televisión... (Ahora Juan deja de dirigirse al público y actúa como si se hallara frente a la verja de entrada de la mansión. Tiene frío. Da pataditas en el suelo y se frota las manos. Quizá pueda surgir una verja provista de una cámara detelevisiónquegirarásiguiendoaJuanensus evoluciones, pero no es imprescindible. A través del interfono oímos una voz fría, impersonal.) VOZ.- ¿Qué desea? JUAN.- Buenas