(Hay unos instantes de pausa. Juan se limpia los ojos con el dorso de una mano. Frío, implacable, Javier insiste:) JAVIER.- Tuvo otros amantes. JUAN.- (Débilmente.) No. JAVIER.-Muchos.Porunoscuantosbilletespodíaposeerla cualquiera. Por unas horas de diversión se entregaba a quien fuera. Yo la despreciaba, pero me atraía. Me repugnaba, pero no podía prescindir de ella. MATILDE.-