No puedo molestar al señor Urtubi a estas horas. Le ruego que no insista. (Juan se dirige nuevamente al público:) JUAN.- Una buena patada en el trasero. ¿Saben lo quehice?¡Lohanadivinado!¡Eso!Saltélaverjayavancé por el jardín. ¡Dios, la que se armó! Parecía una película de James Bond. Focos, sirenas, echo a correr, perros que me persiguen y ¡bang!, un disparo. ¡Joder! Oigan,