justicia social estamos acabando con la belleza. Los Sindicatos han hecho imposible que sigamos construyendo catedrales. Ahora levantamos espantosas colmenas subvencionadas. (La acción se traslada al grupo formado por las dos mujeres.) JULIA.- Lo malo de nosotras es que sentimos a menudo lanecesidaddeamaralgo.Aveceshastaaunhombre. Y eso es fatal. MATILDE.- Siempre lo he dicho: hay dos clases de mujeres, las que aman, pobrecillas, y las que nos conformamos