Aún no han pasado los cinco minutos, pero supongo que no tenemos nada más que hablar. JUAN.- No quisiera que me guardaras rencor. GABRIELA.- Qué va. Al contrario. Te estoy muy agradecida. Si alguna vez estás muy desesperado y no tienes conquiénacostarte,llamame.Yoencantada,aunquetenga novio o esté casada. Te marchas ya, ¿verdad? JUAN.- (Culpable, apesadumbrado.) Creo que sí. (Gabriela va hacia el lateral izquierdo y habla a los que