, que brota de un fondo zumbón, pues nada de todo esto carecerá de ciertos toques expresivamente irónicos, exclama, dando comienzo a la escena de la seducción:) GATINA.- ¡Fiero Leoncio! ¡Gentil caballero! LEONCIO.-(Desperezándose.)¿Aquiénpertenecela maravillosa voz que me llama? GATINA.- ¡Oh, fiero Leoncio, mía es esa voz! (Leoncio, al descubrir a Gatina en su bella transformación, se pellizca