a esconder la manecilla de este reloj. Tú no busques nada. No te muevas hasta que el péndulo te señale una dirección. Sobre todo, no pienses nada. Tu mente ha de estar vacía y en absoluto reposo. Sólo entonces aparecerá esa fuerza a través detiymoveráelpéndulo."Cuandoapagastelaluz,sin dejar de hablar en aquel murmullo suave que iba ocupando mi mente, sentí que mi corazón latía con violencia, que mi respiración se agitaba y que empezaba a temblar.