Texto contextualizado: |
pareció que soportabas una especie de maldición. Por primera vez temí que pudieras condenarte de verdad. Entonces, cansada ya de tantos padrenuestros inútiles como había rezado por ti, se me ocurrió hacer un trato con Dios. Le ofrecí mi vida a cambio de tu salvación. Yo moriría antes de cumplir los diez años: si no era así, significaría que nadie me había escuchado en aquellos momentos. Cuando, al terminar, me acerqué a ti, no pude contener las lágrimas que me resbalaban |
SUR:022.25 |