que una breva, lo veríais del bosque salir. MARISTEL.- ¡El Peluche se atreverá! NACHITO.- ¡Lo haré pedazos! MARISTEL.- ¡Cuando veas su garrote, huirás! NACHITO.- ¡Mira! (Atlético, dobla sus brazos y se le enciendendosvoluminososbíceps.)¡Nohayquienpueda con Nachito! MARISTEL.- Tengo miedo. NACHITO.- Deja de temblar y escucha: en el primer descuido, tú le