que mi canto nace en la orilla del lago y, dejandose guiar por él, llegará hasta el foso, caerá y perderá su libertad. HEMBRA DE GORRION.- ¡Me asombra tu sabiduría! RANA SABIA.- ¿Mía, dices? Te equivocas. Todo se debeaqueyoheoídomuchosdeloscuentosdel«Libro de la Conducta», y por ellos he aprendido a ser más avisada, más astuta que vosotros. Me viene al recuerdo cómo una Gata y un Loro vencieron a otro vil León;