mejor fundado a la altura del betún; pero ahora veo que todo un don Guillermo Díaz-Plaja, en quien los de mi edad (o "de mi generación", como diría un periodista) hemos mamado, como el otro que dice, las letras castellanas -aunqueempiezoadudarmuyseriamentesibienomalmamadas-,es el que sale por fiador de la nueva piececita, que no deja cosa humana ni divina por estropear. Y si a este desliz de alcance ultramarino le sumamos la actuación senatorial