, sino que vive como un aliento en el obrar. Excusando la mejor o peor fortuna con que es desarrollada en su teatro, la concepción del albedrío encontró, sin duda, su imagen más feliz y más fecunda en don Pedro Calderón: el albedrío, la verdadera libertadqueeligeeinventa-seacualfuereenelhombresumedida-, domina la conducta y está sobre las obras, como el actor teatral sobre la acción que representa; un mundo de hombres plenamente libres sería un mundo en el que las almas guardarían con respecto a su hacer y padecer
RAT:278.25
ELEGIR.1 - Determinar, siguiendo unas preferencias, que una entidad de un conjunto es mejor que las demás