de verse avalando y acreditando a pleno cartelón de nombres y apellidos aquel increíble Mío Cid de Samuel Bronston, todos los académicos habrían escarmentado de una vez por todas en cabeza ajena para no dejarse engatusar ni llevar de la narizporelprimerindustrialdelacultura,siempredispuestoaaprovecharse de la inocencia de los sabios y capaz de dejar el prestigio mejor fundado a la altura del betún; pero ahora veo que todo un don Guillermo Díaz-Plaja, en quien los de mi edad (o "de mi generación", como diría un
RAT:107.25
DISPONERIV - Prepararse para la realización inmediata de una actividad