se la deja llegar hasta ese punto y se le impide abarcar la extralimitación, la prevaricación, el fallo, forzandola a soltar y excluir la catástrofe de la institución, como algo que no se acepta entre sus propias posibilidades y quenodebepertenecerasuexperiencianialhorizontemoralenquedespliega su atención y su cuidado, se reduce artificialmente el alcance de la responsabilidad, dejandola muy por debajo de su cometido real, como si deliberada o inconscientemente se la hubiera querido incapacitar o atrofiar