le hace atribuir a la intención inicial del sujeto seguramente más de lo que realmente contenía), fue Richelieu, sin duda alguna, la máquina de Estado absolutamente perfecta, un instrumento único en la historia para la producción intensivadepoder.Nadiecomoél-comoaverapazquedescarnaydesmedula una osamenta hasta sacarle las más recónditas partículas de tuétano y el último y mínimo filamento de carne- logró separar la idea de Francia de cuanto el nombre Francia connotaba de concreto y de mortal,