. Complicidad femenina. Compañerismo.) EMILIA.- El mundo era para él su baile de máscaras particular, con serpentinas y confetis, y yo el refugio para recuperar el aliento. A sus cincuenta años, vivía ese ocaso patéticodelasúltimasllamaradas,antesdequeseagoteel combustible. ADELA.- Te hizo sufrir. EMILIA.- Yo... Recuerdo muy bien mi estado de ánimo el día que hicimos esta fotografía. Era una mezcla de malignidad y