mismo hiciste después... No pudimos convencerte de que no lo hicieras... Pero a ti parecía horrorizarte la posibilidad de tener un hijo. ADELA.- ¡Y no me arrepiento! ¡Lo volvería a hacer mil veces! ¡Tenía que hacerlo! (EmiliahaadvertidolapresenciadeJavierydecidedarpor concluida aquella conversación. Hay unos breves instantes de tensión.) EMILIA.- Estamos aquí charlando y aún no he preparado nada para comer.