regalarme un muñeco: no era el que yo quería y lo rompí... (La misma idea parece atenazar simultáneamente a las dos mujeres. En ese momento entra Javier por la derecha. Ha sustituido su chandal por las mismas prendas que llevaba el díaanterior.Nopuedeevitarescucharlaspalabrasde Emilia y Adela.) EMILIA.- Lo mismo hiciste después... No pudimos convencerte de que no lo hicieras... Pero a ti parecía horrorizarte la posibilidad de