y subió a la habitación. JAVIER.- ¡Claro que subió! JAVIER.- Llevo treinta y cinco años desnudando a mujeres y dejando que se vistan solas. Sé lo que piensan antes de que empiecen a pensarlo. Puedo calcular hasta los días que me vanaduraryelpreciodecosto. JAVIER.- ¡Magnífico! ¡Un especialista! ERNESTO.- Dorothy recorrió toda la escala, desde la lágrima hasta la amenaza pasando por el cinismo. «Yo haré