aquella misma quietud, sin pestañear siquiera, hasta que la fuerza apareciera, tardara lo que tardase. Escuchaba tu voz, siempre como un susurro: "Cuando tu mente esté en calma, puedes representarte la manecilla de oro, como si ésta fuera el únicoobjetoqueexisteenelmundo."Peroyoyaestaba fija en las oscilaciones del péndulo y no podía representarme nada. Me había olvidado de todo, ya no escuchaba el sonido de mi respiración y los latidos de mi corazón
SUR:012.07
EXISTIR.1 - Tener [algo o alguien] manifestación real