Texto contextualizado: |
me a causa de la preparación tan árida a la que Josefa, quien trataba de convertirse en mi directora espiritual, me sometió durante días y días. No soportaba el aprendizaje memorístico de un Catecismo incomprensible. Y, sobre todo, me indignaba esa tortura a la que ella daba el nombre de examen de conciencia y que, fundamentalmente, consistía en desconfiar hasta de mis actos más insignificantes. Insistía en recordarme los pecados que yo tendría que confesar antes de comulgar |
SUR:019.32 |