años, por el cumpleaños de papá. Nada parece haber cambiado: los árboles están un poco más altos, la hiedra más espesa y el embarcadero un poco más en ruinas... (Procedente de la cocina, entra Emilia con el propósito de arreglarunpocoelsalón.Norepresentalaedadque «tendrá» cuando la acción se traslade a 1988. En realidad, ella ya está en ese año. Podría pasar por una mujer de sesenta o sesenta y cinco años. Es elegante y bella. Cabeza